Elementos Ornamentales
Estructuras Acuáticas
A diferencia de cualquier otro elemento del jardín el agua aporta un dibujo siempre cambiante de reflejos, sonidos y movimiento de particular encanto. Un estanque es un elemento acuático popular, pero hay otros: una cascada, una fuente o una corriente.
El agua modificará las condiciones ambientales del jardín incrementando su humedad, algo que permite cultivar especies que de otra forma no sería posible. El agua creará un ambiente fresco que invita a la relajación y a la contemplación.
No se debe caer en la tentación de pensar que el agua es un elemento decorativo exclusivamente destinado a grandes espacios, a jardines de tamaño respetable. En pequeñas terrazas urbanas se puede incluir un punto de agua. Simples tinas de zinc llenas de agua atraerán inevitablemente la mirada si las combinamos con plantas acuáticas u otros tipos de vegetación.
Al decidir qué tipo de elemento acuático crear, tenga en cuenta el tamaño y estilo del jardín. Si es grande e informal, una corriente sinuosa puede resultar efectiva, mientras que en un jardín ciudadano cerrado, una fuente en relieve puede ser adecuada.
Uno de los elementos ornamentales más destacados y llamativos que se puede incluir en un jardín es el agua. Una estructura acuática resulta muy atrayente, ya sea un estanque formal agraciado por nenúfares, un arroyuelo rodeado de helechos o una charca sencilla reflejando la silueta estructural de un grupo de lirios; hay un estilo adecuado a cada emplazamiento.